Ya ni sé cómo me llamo...

Hace ya casi 2 años que trabajo en el mismo lugar y con los mismos compañeros. No somos muchas personas y con la gran mayoría comparto casi 6 horas por día de la semana...

Sin embargo, no logro superar siquiera así, con tanta cotidianeidad, mi gran karma: hay, en la Agencia, quienes todavía, y a pesar de verme la cara todos los días desde hace 2 años, creen que me llamo Rodrigo. Pero ese no es el problema del que quería hablarles, no...

Después de casi 33 años ya me acostumbré a que se confundan mi nombre (y mi apellido ni les cuento), pero tengo un compañero que ya excede los límites de cualquier confusión... No sólo está convencido de que me llamo Rodrigo, sino que encima cada vez que me ve, de manera muy simpática me saluda diciéndome: "Hola Rodri, cómo andás?", acompañado de una palmadita en el hombro. No se si se dan cuenta de que este tipo ya roza la inocente crueldad, ¡y no puedo hacer nada contra eso!

¡Sí, el tipo ya me tiene confianza, me agarró cariño, me llama por mi falso diminutivo y para colmo le interesa saber cómo estoy! Y a mí no me queda otra alternativa que contestarle "Bien che, y vos?", porque ante tanta amabilidad de su parte no me nace arruinarle su simpatía, cortarle el mambo, diciéndole "Ando bien, pero me llamo Ramiro". Siento como que si yo le salgo con algo así se va a sentir como el niño al que le roban la golosina y nuestros cordiales encuentros pasarán al bando de la indiferencia y el resentimiento...

Por eso apelo a la astucia de quien me lea... ¿cómo hago para que me llame por mi nombre y sigamos palmeándonos los hombros como hasta hoy?

9 comentarios:

  1. Decile que tus amigos te llaman por tu otro nombre: Ramiro. De esa manera, quizás piense que sos Rodrigo Ramiro, y que por una cuestión de sentimiento de cercanía lo invitás a llamarte como te llaman los tuyos.
    Suerte!

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  2. Usted debe apelar a la culpa del tipo, para que no sólo empiece a llamarlo por su verdadero nombre; sino para que además se sienta mal de haberlo llamado tanto tiempo por un nombre que no era y se sienta en deuda.

    Le tiro una propuesta:

    Organice un amigo invisible y haga que todos saquen un papelito que tenga solamente el nombre de los empleados de allí.

    Asegúrese, fraude mediante, de que al tipo le toque un papelito que diga "Ramiro".

    Cuando sea el momento de recibir los regalos, el único que no tendrá regalo será usted, debido a que el tipo no sabe quién corno es Ramiro.

    Entonces el tipo notará (o usted le tiene que hacer notar) que usted se quedó sin regalo PORQUE ÉL NO SABÍA SU NOMBRE.

    Resultado: quedará usted como un duque; logrará su cometido; el tipo se sentirá en falta y tratará de compensarlo; ya nunca nadie lo volverá a llamar Rodrigo.

    Nótese que este plan podría fallar de haber otro Ramiro en su trabajo; aquí dos soluciones:

    No hace nada y el error se verá igual (aunque no será tan favorable para usted) cuando el otro Ramiro reciba regalos de dos personas.

    O note que para el día del amigo faltan un par de meses, así que se las puede arreglar usted para que su tocayo no trabaje más allí.

    Aunque, no sé para qué quiere quedar como amigo con el pibe que lo llama Rodrigo; porque el día del amigo (como el de la madre, el padre, etc) es todos los días y si un amigo se confunde tu nombre, yo no lo llamaría amigo...

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  3. jajajjaja Primo ya fue...!!! Decime quien es... o dame el teléfono simplemente, y le pregunto por vos... tu verdadero vos... Y sino que se cague... Le decis con esa cara de simpático tan o mas que la de él... "Ramiro, Ramiro"... y seguis el día! jajaja

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  4. Cuál es la gracia de ver un cápitulo de las primeras temporadas de Friends y aggiornarlo a tus días? Jajajaja. Exactamente lo mismo le pasó a Chandler, de lo cuál su lectura me parece una copia textual del episodio (ergo, plagio).
    De no ser así, mirá ese capítulo y tendrás la salida a tu problema.
    Jajajaja.
    Bren

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  5. Nacho, cada vez es más ferviente mi deseo de hacer un transplante de cerebros y quedarme con el tuyo! Brillante sugerencia...
    Bren

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  6. Ahí van dos propuestas a falta de una, usted decida, don Bisa:
    Primera: Usted se presenta ante su benemérito jefe, y le eleva una sugerencia a fin de optimizar la atención en un sistema "en proceso de mejora continua".
    Para ello, propone que todo el personal utilice marbetes BIEN GRANDES identificatorios con nombre y apellido. De esta manera, mata dos pájaros de un tiro. En primer lugar, le pone al confuso olvidadizo el marbete bien cerca de los ojos cada vez que lo salude (en algún momento se dignará leerlo y sucumbirá ante la contundencia de la realidad)
    Por otro lado, alimenta su costado chupamediesco (disculpe el neologismo=, ése que lo leva a pedir trabajo a su jefe cuando está aburrido EN UN EMPLEO PÚBLICOOOOOOO!!!!!. De paso, queda bien con él. Recuerde, para completar el efecto, que debe quedar como que la idea se le ocurrió a su jefe, comenzando con preguntas tales como ¿qué te parece?, ¿qué pensás si...?, etc.

    También podrías usar el cartelito con nombre y apellido, y explicarlo diciendo que has sufrido un ataque de amnesia anterógrada, al estilo de Leonard Shelby en Memento, y que lo llevás colgado para no te olvides cómo te llamás Y LOS DEMÁS TAMPOCO.

    De última, Ramiro, coincido con alguien que te contestó que pongas cara de simpático y le digas "Ramiro, Ramiro". Yo, agregaría que mientras lo hacés, lo palmees suavemente en el rostro y hagas contacto visual, pero no muy de cerca por obvias razones, a ver si...
    NANY

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  7. A mi me pasaba lo mismo, pero me decían Ramiro, al revés... esto lo hablamos en un glorioso metegol Bisa.

    BARBA

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  8. Ya roza lo increíble muchachos/as... Hoy me lo volví a cruzar y estaba con otro compañero. Los saludo y mientras él muy pancho me dijo "Hola Rodri", el otro me dijo "Hola Ramiro"... ahora quiero saber quién corrigió a quién... tengo miedo que este tipo encima sea contagioso. Y mi derecho a una identidad dónde quedó eh??!!

    Gracias a todos/as por las sugerencias. Nacho, brillante idea como siempre... sobre todo por la porción de culpa que depositaría en este perverso.

    Nany: excelente propuesta... me mató lo de "Recuerde, para completar el efecto, que debe quedar como que la idea se le ocurrió a su jefe, comenzando con preguntas tales como ¿qué te parece?, ¿qué pensás si...?"... jaja, genial y es tal cual. Tengo que aclarar que el trabajo no se lo pedí a la altísima superioridad, sino al que le sigue en escalafón.

    Barba: el metegol donde comenzó a reinventarse el universo.
    Saludos!
    Rodri.-

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  9. Creo que todo se solucionaría con un simple "papelito" pegado en el costado izquierdo de su pecho que diga: "RAMIRO", entonces cuando su compañero lo valla a saludar va a ver su nombre pegado y va a decir: pero que pelotudo que soy, yo le decia Rodri y se llama Ramiro; aunque por otro lado pienso que en el fondo sabe muy bien que se llama Ramiro y de hijo de puta que és le dice Rodri. Saludos.

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