Un paso, un segundo… un mundo


Mire para abajo mientras camina.

Encontrará sus zapatos, a veces sus rodillas; su dinámica repetitiva y un movimiento reflejo. Cuando levante la vista estará más cerca de su destino sin reparar en el recorrido… sin saber cómo eso es posible. Claro, tampoco le interesa saberlo.

Esos pasos, tic tac tic tac, que miden el tiempo desde un lugar a otro, tan iguales, tan distantes; tan ajenos que parecen dados por otro, tan insignificantes, aunque no lo sepamos, pueden ser, sin embargo, distintos.

Tómese un segundo (sí, sólo un segundo) y piense en lo que está haciendo: usted es el dueño de ese zapato que aparece y desaparece intermitentemente. No es un semáforo, no. No es nada independiente de su voluntad. Usted es quien le dice al zapato que aparezca y, luego -aunque lo crea automático- desaparezca. Un segundo tarda la sensación de felicidad en acaecer… y un segundo en desaparecer como un zapato. ¿Importa lo que dura?

Sí, piense en todas las diferentes formas en que puede mover el pie hacia delante y hacia atrás, hacia arriba y hacia abajo… ¡hacia donde usted quiera! Piense en todos los tic tac que bien podrían ser toc tuc, zap zap, nib vue, ati olb, ciw tra, ñjy bte, etc, etc, etc. Todas las melodías escondidas en un paso, todas las orquestas refugiadas en una baldosa esperando a su director para ejecutar alguna bella sinfonía que, aunque parezca mentira, usted está en condiciones de componer.

Piense, en definitiva, en lo fácil que es destruir el automatismo, hacer de esa vereda un juego; en lo barato que es ganarse una sonrisa y, más importante aún, robarle otra a quien en ese instante haya desembotado sus sentidos y mire, como está ahora usted mirando sus zapatos, lo que pasa en un mundo tan inmenso como es el de un paso, con tantas habitaciones aún inhabitadas, con tantas posibilidades, tantos caminos por explorar, con tanta felicidad por explotar entre la misma partida y la misma llegada.

Cluc zoj… y el que sigue.

12 comentarios:

  1. Pianista del Averno18 de octubre de 2009, 13:49

    Hola Licenciado: uno de mis entretenimientos era sentarme en un banco de la peatonal y de acuerdo a la forma de caminar de las personas sacar una melodía. Esta idea me surgió por el dibujo animado donde aparecía el Pájaro Minah mientras caminaba al sonido de la música de las Hébridas de Mendelssohn: acá esta el link de youtube: http://www.youtube.com/watch?v=x970oDhKN1Q

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  2. "todas las melodías escondidas en un paso"

    piedra libre para las músicas del andar! ya lo sabe, pero se lo dejo escrito por acá: qué lindo tesssto, lic.!

    se vemo!

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  3. Me pone de buen humor leerlo.
    Muy buen texto del lic.
    Seguimos caminando... paso a paso.

    Abrazo!

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  4. Ah sido el texto del Licenciado que más me ha gustado. Porque fue una cachetada que te hace ver el mundo que hay ahí en tus pies.

    Maravilloso.

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  5. Y si además se detiene a pensar en el ritmo con el que masca el chicle, el sonido de la respiración, y la armonia que genera el roce de los jeans en las rodillas, pueden pasar dos cosas: compone una Megasinfonía Fantástica o se vuelve neurótic@.

    Bonito texto.
    Abrazos!

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  6. Otra cosa; muy bueno el video mencionado por el Pianista del Averno.

    Besitos, pianista. Y también para el Lic. donde quiera que esté

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  7. Licenciado: El texto es buenísimo, pero ya lo había leído antes. ¡Dígame Ud. dónde! ¿Puede ser que lo haya publicado en este mismo blog hace un tiempo?
    Sin dudas es de los que más me gustaron...

    PD: Lo de la "Ley de González", ¿es por algo en particular? Cualquier problema -como dijo Joaquín- dímelo en la calle!

    PD2: Gracias por la data del querido Andrés!

    Saludos!

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  8. Srito. Gerardo, los Compiladores lo habíamos difundido en privado vía e-mail hace unos días a la gente más íntima del Lic.
    Como ud. sabe, el Lic no le puede decir nada porque está viviendo en la clandestinidad.
    Saludámoslo Sr. González,
    Los Compiladores.-

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  9. Pianista del Averno20 de octubre de 2009, 21:26

    Srta Luciana: está jugando con fuego, y mi fuego viene desde el averno, no se olvide... P.D: esos besitos suyos me pueden...

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  10. Y casi sin darse cuenta... uno se encuentra nuevamente atandose los cordones...

    Un abrazo

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  11. Hermoso hermoso texto.
    Ya se lo dije Lic. Este texto me dan unas increíbles ganas de volver a Cortázar, lo cual siempre es bueno.

    Lo abrazo
    Nati.-

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