¿De qué te escondés Amelie?
¿Por qué me das la espalda? ¿Por qué me quitás tu reflejo? Amelie, ¿por qué no puedo devolverme en tus ojos? ¿Por qué no dejás que me conozca a través de tus ojos?
¿De qué me protegés?
Sí, puede ser. Al negarme tu mirada estás siendo piadosa… no permitir que, al verme, el espejo me despierte y tenga que sentir la imposibilidad de resignarme a asumir que, en realidad, no existís y sos sólo una ilusión Amelie.
quién sabe,
ResponderEliminarquizá ella esté en algún lugar, juntando pedazos de fotos suyas
lamentándose no poder encontrarlo.
quién sabe.
mis abrazos para el Lic.
Quién sabe...
ResponderEliminarNo sé qué decir -como siempre-... pero por las dudas me tomo el atrevimiento de proponer dedicarle este texto a nuestra compañera y también seguidora del Licenciado Amelia B.
ResponderEliminary quizas también la ilusion se disuelva precisamente en la pregunta que pregunta por devolverse en los ojos de otro, la alteridad de uno mismo y la terrible ausencia de algo no? que gran fantasma (creo que todos lo tenemos).
ResponderEliminardescomunal este texto Lic.
Lo abrazo
Na.-
Diganle al Lic. que me gustaron mucho sus textos, que me sacan una sonrisa en esta tarde gris con dolor de cabeza. Que en estos dos textos efectivamente el odio al Lic. se han convertido en reflexión, en duda, en posibilidades. Que las Amelies y los muchachos ingenuos en moto no existen, por suerte desaparecen cuando hay encuentro. Mientras tanto yo camino como el Lic. mirando cada baldoza por si encuentro alguna flecha desteñida, mientras tarareo Canción del Pinar.
ResponderEliminarE.
Perdón, me retracto.
ResponderEliminarExisten...hasta que llega Febrero.
E.
Es una mala noticia tener la certeza de que las Amelie no existen...
ResponderEliminarPero en su búsqueda siempre estamos...
Y nunca dejaremos de estarlo.
Falsas Amelie rondan por ese laberinto, amigos compiladores. Épocas de crisis, falsas Amelie, y volver a uno mismo...
Prefiero pensar que camina en la misma manzana que yo, que el destino nos puso en ochavas diagonalmente opuestas, y que caminamos en el sentido de las agujas del reloj, al mismo paso, descansando al mismo tiempo. Sentirme que somos iguales, sentir que estamos ahí...
Amigos compiladores, por más arroces y hamburguesas que hacen que las noches que amenazan con ser iguales a todas, fracasen, las muy putas, de vez en cuando...
Abrazo.
Don Rodrigo...
Si el Lic. soñó con Amelie, entonces su encuentro fue real. Los sueños y los recuerdos son lo único realmente real.
ResponderEliminarPor razones técnicas la Srita. Amelia nos hizo llegar el siguiente comentariao para que nosotros, que somos un puente tendido entre el Lic. R.- y el último hombre (o sea, uds. lectores)lo hagamos público.
ResponderEliminarDice Amelia:
"No creo poder hacer comentarios al respecto... Sólo quiero decirle que es muy bonito lo que escribió... ya lo sabe.
(Vio que escribí?)
Un beso.
Saludos.
Amelia"
Srita. Amelia... uds. no cree estar en condiciones d ehacer un comentario... pero lo hizo. (Vio que lo hizo?)